“Salvemos la Sanidad”
Tras la publicación del Real Decreto-Ley, el 24 de abril del 2012, y ante la próxima reunión del consejo de gobierno Extremeño mañana viernes, los profesionales de enfermería entendemos que hay que tomar medidas para luchar contra la crisis, pero no se puede aprovechar la difícil situación que atravesamos para desmantelar nuestro sistema sanitario, porque repercute directamente en la salud de las personas. Y la salud debe ser siempre lo primero.
Rechazamos la falta de rumbo y sensación de improvisación que están caracterizando a los gobiernos, con la consiguiente sensación de desconfianza, incertidumbre y alarma entre los ciudadanos y los profesionales, vemos que se adoptan decisiones sin entender por qué se producen, quien las toma y, lo que es peor, qué repercusiones reales tendrán y si serán las últimas.
Lo que está pasando en el ámbito sanitario es el mejor ejemplo. Primero escuchamos reiteradamente que la atención sanitaria no se vería perjudicada por la crisis, que no se producirían recortes o que no se pondría en marcha el copago, y luego vinieron el cierre de servicios, la eliminación de prestaciones, la reducción de los presupuestos autonómicos y los generales del Estado, los 7.000 millones de euros menos “extra”… y sí, el copago. Rechazamos que las distintas administraciones públicas tomen decisiones “a espaldas” de los usuarios, profesionales y organizaciones, que suponen más desempleo, menos servicios, menos derechos, más privatización, peor atención sanitaria, menos salud.
Las enfermeras somos los responsables de los cuidados de los pacientes. Somos profesionales cercanos, humanos, preocupados, competentes… además de rentables, porque gestionamos los recursos sanitarios, desarrollamos competencias para las que estamos cualificados y queremos más, ofrecemos la seguridad para el paciente…
Los principales recortes que afectan directamente a los usuarios son, entre otros: menos camas, menos unidades en los hospitales, menos centros de salud, menos profesionales, menos calidad en los materiales, más listas de espera.
Estamos denunciando el deterioro que está sufriendo nuestra sanidad, pero no nos limitamos simplemente a rechazar lo que está pasando, sino que ofrecemos propuestas y alternativas para mantener un sistema sanitario que genera riqueza, empleo y grandes beneficios a los ciudadanos, además de contribuir decididamente a la cohesión social.
Entre otras, destacamos: mayor ahorro en gasto corriente; mejora de la gestión de los recursos materiales y tecnológicos; mayor coordinación entre niveles asistenciales y con el ámbito sociosanitario; gestión racional de listas de espera y pruebas diagnósticas; favorecer la atención domiciliaria y la hospitalización a domicilio; impulso de la prevención y educación para la salud en todos los niveles de la asistencia; evaluación de tecnologías sanitarias desde el punto de vista del coste/ efectividad; control exhaustivo de la facturación a terceros para evitar que sea parasitado el sistema sanitario público; optimizar los recursos disponibles; revisión de los conciertos existentes entre sanidad pública y sector privado para mantener sólo los que sean verdaderamente necesarios.
Los profesionales de enfermería queremos formar parte de la solución, sabemos que no es fácil, pero también que es posible defender una sanidad universal, pública y de calidad.
SE TRATA, EN DEFINITIVA, DE UN ESFUERZO SIN PRECEDENTES DE MUCHAS PERSONAS PARA QUE UN SISTEMA SANITARIO QUE HA COSTADO TANTOS AÑOS Y ESFUERZOS CONSTRUIR, Y QUE SE HA CONVERTIDO EN UN REFERENTE A NIVEL NO SOLO EUROPEO SINO MUNDIAL, NO TENGA QUE COLGAR EL CARTEL DE
“CERRADO POR LA CRISIS”.